Ayer de plano me valió todo y decidí botar el trabajo y empezar el fin de semana desde el viernes a mediodía. Sin entregas urgentes para el fin de semana o el lunes, definitivamente hay que aprovechar. A último segundo decidimos irnos al cine por la tarde, una cosa totalmente inusitada. Fuimos a ver esa peli de Robert Redford, Secretos de un secuestro, que estuvo bien.

Llegando allá al centro comercial estaba cualquier cantidad de gente formada en Sears, para ver a Lucerito. Jaja, había hasta un fulanito con una tarjeta y una rosa blanca. Bueno, cada quien su gusto (¡¿¡pero Lucerito!?! Yuck), no criticaré porque hubo quien dijo que qué locura cuando la otra vez nos aventamos unas 3 horas formados en un Tower Records después de la presentación en la tienda, para que Joe Satriani nos firmara su nuevo "Is there love in the space" (pero Satriani... digo, se entiende, ¿no?).

Me hizo pensar en un noviete que tuve, que le gustaba la mujer esta y se fue a verla un día que se presentaba en el Auditorio Nacional. Dijo que iba a ser la erección más larga de la historia. Qué gato, me cae. Lo único que puedo decir en mi defensa, es que yo tenía apenas 15 años y no era muy quisqui que digamos. Bueno, ayer hasta le tomamos una foto a la monita para la suegra, pero debo confesar que el zoom digital de la Dimage x31 está de tristeza y salió bastante mal. Bueh... más se perdió en la guerra.