Adoro adoro adoro los zapatos de Manuel Sekkel. ¡Tengo la firme creencia de que no se pueden tener demasiados! Nomás necesito un día de estos lanzarme a un bazar fusión sin el marido para poder ver largamente y comprar agustito dos... o tres... o cuatro pares. *suspiro*
No hay comentarios.:
Publicar un comentario